Pinceladas y reflexiones sobre la vida cotidiana a orillas del Mediterráneo

jueves, 9 de septiembre de 2010

Desde la liminalidad... de Rosh Hashaná


Rosh Hashaná (año nuevo judío)es siempre un buen momento para la reflexión, ni que hablar para la meditación. Si bien en el día a día nos manejamos con el calendario gregoriano, el año nuevo judío coincide en Israel, semana más, semana menos, con el inicio del año escolar y de actividades culturales; el regreso de las vacaciones de verano al mundo laboral etc.

O sea, difícilmente se puede eludir las fantasía de estar frente al comienzo de una nueva época en la que, ¡por fin! concretaremos algún sueño.

Pero cuando la víspera del Año Nuevo cae un miércoles, como es el caso este año, ya no se trata de un "momento" de balance sino de una eternidad... Una vez aceptado el hecho de que nos guste o no, nos venga bien o no, nuestra vida se detiene por... (esperen que calcule, jueves, viernes, sábado...)¡72 horas! sin transporte ni negocios (salvo los que están en los pocos y lejanos centros comerciales que abren los sábados, ni ninguna actividad fuera de comer, descansar y los más energéticos, pasear, no hay más remedio que sumergirse en el limbo, que es precisamente desde donde escribo este post.

(Aclaración: como en Israel los sábados son días de paro casi total de actividades, a los dos días de la festividad se agrega un tercer feriado)

Inmediatamente después de haber escrito una detallada lista de cosas postergadas que, se supone, voy a hacer este fin de semana, tan interminable como la mismísima lista (que uso más como el viejo truco limpia - consciencia que como un recurso organizador) sucumbí a la tentación de sumergirme en este período de transición, tan forzado, impuesto y obligatorio como bienvenido.

Apenas puse un pie en este "tiempo entre tiempos" (mientras mis dos piernas se acomodaban extendidas a sus anchas sobre la mesa ratona, cual si pertenecieran a alguna ejecutiva exitosa)me vino a la memoria una palabra que aprendí en una de las clases de antropología -cuando allá lejos y hace tiempo estudiaba en la Universidad de Tel Aviv-: liminality, liminalidad en castellano.

En un principio dudé si la recordaba correctamente ya que diccionarios importantes, entre ellos el de la RAE, la ignoran olímpicamente. (La palabra más cercana que encontré en rae.es es liminar: "Perteneciente o relativo al umbral o a la entrada".) Pero finalmente encontré en la wikipedia (¡bendita!)la siguiente definición: "es una noción tomada de Arnold Van Gennep y alude al estado de apertura y ambigüedad que caracteriza a la fase intermedia de un tiempo-espacio tripartito (una fase preliminal o previa, una fase intermedia o liminal y otra fase posliminal o posterior)."


Me alegré al comprobar que no sólo recordaba correctamente la palabra sino su signficado. Por un lado, por el placer de corroborar que a pesar de los kilómetros andados, mi memoria todavia me regala algunos destellos de vez en cuando... Y por el otro, porque la sociedad y la cultura irsraelí son proliferas en liminalidades asi que viene bien saber cómo se llaman estas tierras de nadie temporales.







Ines Weller desdeisrael@gmail.com