Había una vez un Asesor y un Presidente...

La vuelta en U de la valentía

Asombro. Inquietud. Turbación. Estupor. Estupefacción. Espanto. Consternación. Indignación. Asco. Náuseas. Teerrroorr...
Estas son algunas de las muchas sensaciones que despertó el acuerdo que firmó hoy el aún formalmente presidente de Israel, Moshé Katzav (aunque no ejerce desde hace meses), con el asesor jurídico del gobierno, Meni Mazuz. Las consecuencias directas de este acuerdo serían, disminución de cargos, prisión condicional, pago de indemnización, y el compromiso de presentar la renuncia al cargo, de parte de Katzav, cuyo mandato de todas maneras culmina en julio. Teóricamente, este acuerdo debería poner fin a la investigación, llevada a cabo durante un año, a raíz de denuncias por acoso sexual presentadas por varias mujeres, llegando algunas de ellas a denunciar al ex mandatario por violación.
Pero, por la reacción de la opinión pública, de expertos en el tema, asi como de las denunciantes, y fundamentalmente las graves acusaciones que hizo una de ellas en una conferencia de prensa llevada a cabo hoy, después de conocerse el acuerdo, quiero suponer que durante mucho tiempo no faltará leña que avive este fuego. Quiero creer que el fuega seguirá vivo en los tribunales y no sólo en los Medios, hasta que se descubra la verdad. Y que si ya se tuvo la suficiente valentía para investigar a un presidente, que no falte para evitar, llegado el caso, la impunidad.