Si a Peres se le cumplio el sueño, sigamos soñando

Nuevos Aires
“Te casaste con un tambero y recibiste un presidente”, así le anuncio Shimón Peres por teléfono desde el Parlamento a su esposa Sonia, su elección a presidente de Israel. Después de haberse ganado el nada alentador apodo de “looser (perdedor) mitológico", por haber perdido en repetidas ocasiones las elecciones a diferentes cargos, (incluido el de premier), durante sus 48 años como miembro del Parlamento y más de sesenta en la política, Shimón Peres, de 83 años de edad, representa un franco ejemplo de vitalidad y constancia, digno de imitación. Recordemos que Peres, que hoy, después de saberse la noticia, miraba desorbitado a su alrededor, incrédulo de emoción, supo, como sabemos todos, muchos momentos en los que sus sueños, cual espejimso, parecian alejarse a medida de que creía acercarse a ellos. Asi que si Peres logró concretar su sueño, no perdamos nosotros las esperanzas.
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Después de un año colmado de casos de corrupcion moral, malversación de fondos públicos y escándolos por acoso sexual, etc. etc. en los que estuvieron involucrados funcionarios públicos del más alto nivel, la manera digna y elegante en la que se llevó a cabo la elección de Shimón Peres a presidente (gracias a la aplaudida decisión de los otros dos candidatos de no participar de la segunda vuelta) parece ser efecto de una eficaz "limpia". Como decíamos en mis pagos, yo no creo en las brujas, pero que las hay, las hay.
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